El planeta escondido

«No vuela quién tiene alas, sino quién tiene un cielo.» Elvira Sastre

Tenía un planeta escondido, rodeado de estrellas, polvo cósmico, un lugar silencioso, lleno de ecos, donde no había ventanas, ni familias dentro de habitaciones iluminadas en la noche tenue, un planeta enano en el que sólo cabía una playa. Una esfera gaseosa a ratos, donde el agua flotaba en el aire y el mar se convertía en una curva compleja con peces voladores sobre un cielo celeste.

Lullaby & el verano invencible

«En medio del invierno aprendí por fin que había en mí un verano invencible.» Camús

Nunca había pasado tanto tiempo sin escribir, estática ante un teclado, emociones sin salida, atascadas en inviernos de sol cubiertos de nieve. Con poco coraje para quedarme a solas conmigo misma y escuchar por dentro, a modo caracola. Demasiados ecos, silencios e irrealidad. Hoy, suena de nuevo Lullaby de Sleeping at last en la casita marinera, engranaje, suena oxidado pero precioso. Puedo escribir.

Ruido, silencio y música

«Sólo tengo un corazón, solamente un corazón, vulnerable ante tanta inmensidad… Y si no lo riego yo, con anhelos y con sueños, yo, se me morirá de pena en un rincón» Jose Ft.

Menuda rachita llevamos de averías domésticas en casa, ya es el segundo año consecutivo que empezamos septiembre con una huelga general por parte de la nevera, rotura de termo incluída y algún que otro incidente rocambolesco más en el universo del electrodoméstico. Porque estoy segura (y eso os lo puedo prometer) que el anuncio de Media Mark, «yo no soy tonto», iba definitivamente por mi. ¡Madre Santa! que necesaria y vital es el agua caliente… esa ducha agradable al final del día que te recompone y se lleva por el desagüe todo esos problemillas que te picotean el entre cejo como avestruces rabiosas… o esa hora sagrada del baño de Jorgito, con la dichosa musiquita del Imaginarium. Pues nada… aquí estamos viviendo a lo troglodita desde hace ya más de una semana… transportando congelados, organizando la nevera en bolsas plastificadas y calentando ollas de agua caliente en la vitrocerámica, al más estilo hombre de la caverna.

Eclipse

«Un niño cruzó el universo montado en un burro con alas de plata, buscando una estrella llamada Renata.» Enero en la playa, Facto Delafé y las flores azules.

Eclipse, dícese de ese fenómeno astronómico en el que un cuerpo celeste se pone delante de otro, se alinea de una manera determinada y ocurre el espectáculo.

La última glaciación

«La MAGIA es un puente que te permite ir del mundo visible hacia el invisible. Y aprender las lecciones de ambos mundos.» Paulo Coelho

Dicen que la última gran glaciación está por llegar, se predicen periodos descendentes de actividad solar, así que a pesar del calentamiento, la nieve llegará algún día… Ciclos solares en definitiva, nada nuevo, miles de años… un pequeño salto galáctico y vuelta a la edad de hielo. Siempre he entendido la vida como un pequeño cosmos personalizado (a lo mejor suena pretencioso) pero todos tenemos nuestro propio universo, nuestros propios inviernos profundos y nuestros veranos, primaveras otoñales o otoños de flores… así somos. Seres en movimiento que buscan adaptarse de algún modo, porque al movernos necesitamos esa fase de conexión… lejana de lo meramente físico. Periodos de adaptación severos, que en ocasiones no se producen… y aunque raro, retornamos antes de haber estado.

Madres, dragones y otras historias

Menudo rollo de cuentos chinos nos contaban de niñas… princesas encerradas en castillos con dragones, apuestos príncipes enamorados que trepaban la torre y mataban fieras con su espada mágica. Historietas imposibles, sólo aptas para cuentos de hadas. Todos sabemos que en la vida real la única capaz de salvar a la princesa, trepar una hiedra, negociar con un dragón hambriento sin salir ardiendo y mantener la cordura mientras caen bajo sus pies cincuenta puentes de madera y cuerda… es «una madre».

Brindemos

LA MÁGICA INCERTIDUMBRE

A veces los sueños están tan cerca… que se acarician con la punta de los dedos, casi casi se tocan, y te sientes en un limbo de espera, entre dos mundos. 2018 viene a modo de espejismo maravilloso, un asteroide cargado de chispas de color… Menuda explosión de confeti y brillantina nos espera. Porque las cosas más maravillosas de la vida ocurren así, de pronto, mientras bailamos, sin avisar, sin agendas ni paréntesis.

Estas navidades veía un anuncio en la tele que hablaba sobre el arte de brindar… que importante y que poco desarrollado. Me encantan esas personas capaces de alzar su copa y hablar durante minutos de lo bonito que les regala la vida. Un don genial esa capacidad de encontrar las palabras adecuadas para decir exactamente lo que guarda el corazón.

A cerca del miedo

«Sólo quiero que te vayas, sólo quiero que se acabe… sólo quiero que me dejes solo. ¡Fuera! Vete de mi casa… no soy más que un niño con los pies descalzos.» Pablo López

No se cuantas veces habré empezado o terminado una entrada del blog diciendo aquello de que el miedo sólo es al empezar… después esa sensación se desvanece, salimos del círculo de seguridad, lo ampliamos… y nos sentimos un poquito más libres, un poquito más enormes.

Si te dijese algo a cerca del miedo, te diría que es un espejismo, un arma que nos obliga a dejar de ser niños, que nos ata las manos, que nos encierra en realidades de barro y nos empuja a apagar las luces de esas habitaciones donde una vez construimos sueños, donde jugábamos a todo lo olvidado, siendo felices.

Cambio de rumbo

«La vida es como un globo aerostático. Para subir más, hay que saber soltar lastre y arrojar por la borda todo lo que nos impide elevarnos.» Raphaelle Giordano

Tenemos miedo, que digo miedo «pánico» al cambio, al giro repentino de planes… a la necesaria y vital forma de girar el volante 360 grados de vez en cuando. Recuerdo alguno de esos instantes clave, pequeños o grandes acontecimientos en la vida que me hicieron levantarme de la silla de golpe. Ese «clic» que señala que es hora de partir, señales, muchas de ellas desapercibidas… como un café que sabe diferente… o esa tristeza sostenida de invierno, una frase en el autobús… aquella canción de Queen… sensaciones con todo y para todo. Es entonces, cuando tras tres o cuatro tardes de duda y melodrama, de películas surrealistas y de litros de helado de chocolate a la americana… decides que hay que dibujar otros caminos. Y aunque la incertidumbre siempre ha sido mi punto débil, he de decir que es de las mejores cosas que nos regala la vida, sino menuda falta de factor sorpresa… ¿no creéis?

Octubre y mi último café en Siberia

«El polvo del centro de la vía láctea es como niebla, opaco a la luz visible e impenetrable para los astrónomos que quieren escudrinar su interior con telescopios ópticos. Por eso sabemos menos de nuestra propia galaxia que de otras mucho mas lejanas.» L.Etxebarría