El mundo de Birichinata surgió un martes cualquiera, de repente, sin bocetos ni esquemas previos… Como un «algo» improvisado en el camino que me ayudaría a contarme a mi misma mis historias, encontrando la emoción perdida de las cosas. Porque la vida debería emocionarnos cada día, cada instante con sus cafés y sus risas a carcajadas, con sus improvisaciones mágicas, con su orden y su desorden. Por todo esto decidí crear este mundo, para tener un diario en el que escribir los domingos de lluvia, para guardar los recortes, las palabras, para hablar de ti, un poquito de mí, y de esa forma nuestra de colorear los espacios, de preparar el café y de ser felices.
Sobre mi, no hay mucho más que contar… soy una sensible que se disfraza de valiente, una cantautora sin guitarra y que canta fatal, que le encanta el sol, el verano y los chaparrones, una garabatera enamorada de las cosas hechas con cariño, de los detalles y del olor a librería… que brinca por la vida con su taza de café en mano, su cuaderno de notas y sus miles de ceras plastidecor.