NUEVA YORK, LA PERFECTA ENTROPÍA

«Hay algo en el aire de Nueva York, que hace que dormir sea un desperdicio.»
 Creo que hay un antes y un después en la vida una vez aterrizas en Nueva York… un punto de inflexión. Sin duda es una ciudad que te dice algo, algo que nunca antes te dijo nadie, o todo lo que te decían mientras te hacías la dormida. Un lugar que vuelve humilde a las personas, que les recuerda lo pequeñas que son ante la inmensidad del mundo, entre sus edificios imposibles. Una ciudad sin descanso que pretende escalar el cielo, un fantástico caos organizado en avenidas perfectas, sonoridad y callejuelas cuadriculadas.

PERSEIDE, EL DÍA QUE VOLVISTE A LA TIERRA

Puede que en nuestro microcosmos no existan Perseides; pero si abres bien los ojos, verás alguna surcando el cielo, o perdida en la arena.

Busqué a Perseide aquella tarde de julio, busqué su cráter, los restos de su nave… pero no había más que una nube de polvo y esa ventolera infernal de aire cálido. No había señales, ni sonidos (probablemente no naufragó, pero no deseaba fiestas de bienvenida).

Dicen que es peligroso jugar a lo seguro, que es peligroso quedarse con el corazón estático, conformarse con un único paisaje, que es peligroso esperar. Perseide me lo enseñó, despegando su nave hacia planetas menos seguros, con corazones dispuestos a albergarlo todo, buscando todo aquello con lo que una vez había soñado, dibujando posibilidades.

Agujeros de Gusano

Dicen que los agujeros de gusano son conexiones espaciales entre distintos universos, pasajes teóricos que podrían crear accesos directos, evitando viajes largos e imposibles en el espacio infinito. Puentes de conexión entre dos mundos. No hace falta analizar la teoría de la relatividad para encontrar perfectos agujeros de gusano en la tierra.

Existen esos días cualquiera de verano en los que se abren miles de ellos entre las personas. Agujeros que nos permiten explorarnos, que nos permiten explorar nuestras rarezas, que suenan a carcajadas, a campo, a mar…  y sí, también existe esa ligera deformación de las variables espacio y tiempo después de esos profundos viajes… (como en el universo) todo se aprecia lejano, abstracto… incluso irreal.

Pizcas de color sin miedo

Dicen que el miedo sólo es al empezar… que cuando empiezas la tormenta se apacigua y lo que parecía muy grande al principio se convierte progresivamente en algo más ligero.
Si el miedo sólo está al principio lo suyo sería empezar a perderlo cuanto antes… no? Ponernos en marcha, crear algo, ocupar la mente, en cualquier dirección… lo que se nos ocurra,  que importa.
¿Te atreves? Vamos a darle una oportunidad a lo absurdo (a lo mejor no resulta serlo tanto). Baila un poco, y ríete aunque me eches de menos, suelta carcajadas aunque por dentro te queme el alma, total a lo mejor conseguimos engañar al subconsciente.
Corre por la playa, dibuja… no te aburras, crea tu propia música y tarareala… Haz que cuente. Imagínate un universo creativo donde todo marcha, donde todo te gusta. Cree con la misma seguridad con la que viniste al mundo y déjate llevar… Levántate y hazlo genial, supremo…

Luces&Sombras

«La música es la artimética de los sonidos, como la óptica es la geometría de la luz.» Claude Debussy

Historietas de verano

No sé muy bien como expresar este cúmulo de emociones que siento en el corazón,  ya se acabaron mis dos semanas de vacaciones. Días intensos, llenos de recuerdos, de música y de quebraderos de cabeza, como no podía ser de otra manera viniendo de mí, que soy un torbellino de sentimientos a flor de piel.
La verdad es que me cuesta mucho dejar atrás mi playa y empezar de nuevo. Voy a echar mucho de menos esos cafés de media tarde tostándonos al sol. La orilla, tumbarme boca arriba sobre el mar y sentir el va y ven de las olas… en fín todos sabemos que las cosas parecen mucho más simples desde ese ángulo.

Escapada campestre

Olor a frambuesas, toda la gama de verdes y un solecito anaranjado, la cabaña en el árbol y comilonas en el jardín. El resultado… una perfecta escapada campestre,  aquí os dejo mi galería.