Ruido, silencio y música

«Sólo tengo un corazón, solamente un corazón, vulnerable ante tanta inmensidad… Y si no lo riego yo, con anhelos y con sueños, yo, se me morirá de pena en un rincón» Jose Ft.

Menuda rachita llevamos de averías domésticas en casa, ya es el segundo año consecutivo que empezamos septiembre con una huelga general por parte de la nevera, rotura de termo incluída y algún que otro incidente rocambolesco más en el universo del electrodoméstico. Porque estoy segura (y eso os lo puedo prometer) que el anuncio de Media Mark, «yo no soy tonto», iba definitivamente por mi. ¡Madre Santa! que necesaria y vital es el agua caliente… esa ducha agradable al final del día que te recompone y se lleva por el desagüe todo esos problemillas que te picotean el entre cejo como avestruces rabiosas… o esa hora sagrada del baño de Jorgito, con la dichosa musiquita del Imaginarium. Pues nada… aquí estamos viviendo a lo troglodita desde hace ya más de una semana… transportando congelados, organizando la nevera en bolsas plastificadas y calentando ollas de agua caliente en la vitrocerámica, al más estilo hombre de la caverna.

Y como escribir a la hora del café resulta reparador y un poco terapéutico, aquí estoy, con el ordenador en marcha y la taza hirviendo. Porque la cosa se puso peor… coronándose esta semana como la semana más «maravillosa» de la historia (ironía total), aunque no vamos a entrar en detalles ni dramatizaciones, tampoco ha sido para tanto, pero desde luego… este inicio de septiembre está siendo de libro.

Días de ruido, que sólo nos llevan a salas de espera. Después de tanto correr, algún que otro episodio maldiciendo al mundo en el ascensor, dibujar Mari Pilis frenéticas tirándose de los pelos y poner los altavoces hasta el rojo (alerta para los oídos). Reacciono, apago el alboroto una milésima de segundo, porque con tanto ruido es humanamente IMPOSIBLE dar pie con bolo.

Y como era de esperar, después de ese nivel ámbar de estrés, duchas de agua fría y sustillos por parte de «Jorgito Lover» y sus caídas aparatosas, me quedé sin una sola defensa en mi organismo, aunque esto no sea de interés popular, porque digo yo que a la mayoría le importará un pimiento si tengo yo o no el moquillo colgando.

Hacía millones de años luz que no estaba enferma, de hecho pensaba que había pasado a un nivel superior en la especie humana… de madre «todo poderosa indestructible»… Pues va a ser que no. Así que me tocaba ser mundana, ponerme el termómetro y tomarme un paracetamol de 1 gramo, a ver si bajaba la maldita fiebre.

Obligada por mi pseudogripe del «veroño», tuve que bajar el ritmo, más propio de las oficinas de New York City, que de un pueblecito de mar lleno de veraneantes en chanclas y calcetines. Alejarme de los pensamientos apelotonados y respirar (supongo que a todos nos pasa a veces). PASEAR (ese verbo tan olvidado) que no es sinónimo de caminar rápido o de andar en círculos.

En una de esas micro excursiones (re-estrenado el verbo «pasear») acabé en un lugar muy raro. Una casita antigua abandonada. El tiempo era curioso, el presente, el pasado, la nostalgia de las cosas… todo aquello generaba sentimientos encontrados, haciendo que el ruido desapareciese en el aire.

Y tras esas conversaciones ficticias en Saturno, volví a encontrar la chispa cósmica que borraba los malos recuerdos, difuminaba la tristeza y hacía que todo pareciese como ayer. Y me sentí afortunada, a pesar de no tener nevera.

Voz en off: Brindemos

Hace casi un mes de todo lo anterior (menudo desastre lo de esta entrada).

Septiembre casi ha terminado, por supuesto me curé de mis mocarreras. Aunque se lo contagié al astronauta… y vuelta a empezar. Dalsy, Apiretal…  EL DÍA DE LA MARMOTA.

El caso es que haciendo gala de mi nueva filosofía de mala madre, gracias a Laura Baena y sus frases cómicas (francamente, no sé que habría hecho sin esta mujer y su club los últimos ocho meses), me dibujé un círculo personal y como una posesa enganchada al móvil… me fui a Madrid, en el viaje más fugaz de la historia de los viajes, para inflarme a ensaladilla rusa y flipar con Bono a lo friki-fan! porque os diré algo… un concierto de U2 es uno de esos algos’ que hay que hacer en la vida. Miles de personas gritando al unísono the power of the people!!! «Eso» no se paga con dinero.

¡EMOCIONANTE! Quién sabe… puede que aún quede un poquito de esperanza para este planeta raro 😉

Bueno, después de todo este rollo, creo que se me ha ido un poco contando «marimorenas»…. Estamos en octubre, y mi playa ya tiene ese ambiente de bruma, ese que me gusta, con el panorama despejado y su libertad otoñal. Y como octubre es mes de recomendaciones, de cambio, de energías renovadas y de vuelta al cole. Os dejo algunos descubrimientos flechazo para un otoño birichinático.

R E C O M E N D A C I O N E S  

Los vestidos de Cherubina @cherubinaofficial. No se si tendréis bodas de otoño, o algún evento de esos para impresionar, yo estoy enganchadísima a su nueva colección otoñal  AW18.

Nuñez de Balboa 8, Madrid

Buenoooo… Buenoooo… y no podía llegar el otoño de 2018 sin que os recomendase una marca de muñecas hand made que he descubierto por instagramme tiene enamorada! @lelelerele. «Peluches y muñecos con alma». Ese  regalillo perfecto y diferente o ese detalle único para ti. Os dejo el enlace a su página web para que os enamoréis también! lelelerele.com

Muñecos artesanales Lelelerele

Si no la conoces ya, es imprescindible empezar octubre conociendo a Verónica de @Depeapa. Sus ilustraciones son una maravilla, llenas de color y creatividad, geniales para darle un toque divertido y estiloso a ese salón que ya nos pide otro aire. Os dejo su web por aquí para que bicheéis un poco… depeapa.com

Y bueno… que más contaros… que no puedo empezar un otoño sin estrenar una taza especial, de esas enormes estilo inglesas, o preparando una cesta con flores para la mesilla o apasionándome con ese libro de cabecera. Esta vez os recomendaré una lectura muy especial, yo voy a empezarla en breve. Deseando que llegue a las librerías (creo que estará disponible a partir del 22 de octubre), que ilusión. Por la magia que desprende y porque está escrita por un amigo, una persona carismática, de esas que dejan huella. Te deseo lo mejor en tu aventura @jjarevi #elcolordelasestrellas

Me visualizo en el columpio de la playa, con mi libro en mano y uno de esos vestidos ideales de @_labube_ volviendo a ser una niña. Ese aire romántico del pasado que guardan las colecciones hechas con esmero, telas únicas y coronas florales increíbles. Ideales para comuniones y bautizos de lo más vintage. Mucho más en su web labube.com

        

Otoño, terciopelo, encajes. cestas de mimbre, tierra mojada, bruma marinera y bizcocho de chocolate. Un abrazo enorme, como siempre mil gracias por leerme y hasta la próxima.

Os dejo la diadema Kappa de la colección Lyra de Birichinata, diademas únicas hechas con mucho amor. Pronto os contaré mucho más de Lyra. Muchos Besotes! BB

 

No hay Comentarios
Dejar un Comentario: