Me gusta el verano desde el invierno, igualito que me encantan los sueños cuando estoy despierta… al parecer no es lo mismo cuando estás dentro de las cosas, que cuando se te escapan. Este tremendo calor me deja tonta, embobada… atónita. Supongo que ya sabes que Birichinata vive en una playa de invierno, desde donde a veces viaja a Siberia a convertirse en oso polar; pero en verano, siempre… siempre, SIEMPRE esta en Saturno, buscando estrellas entre sus anillos.

Hoy como cada julio desde hace millones de años estoy en Saturno, comiéndome una piña que cambia de color entre dos anillos, e intentando comprender esa tierra tan azul, tan profunda y tan rara que veo a lo lejos. Porque la tierra no es tan redonda como dicen, ni tan simétrica…ni gira tan rápido desde aquí. Al final el mundo no es tan perfecto como los perfiles de instagram… detrás de esas fotos retocadas, siempre hay más de una cicatriz y más de una lágrima. Me gustaría veranear con más gente en Saturno, sentir que no soy una piña abandonada a mi suerte,  un bicho raro flotando en el universo… pero eso no es nada fácil. La gente no quiere ser una piña supongo… ni sentarse en un anillo, ni volar en cohetes espaciales. Esas cosas… sólo pasan en este mundo.

Y LA PIÑA SE CONVIRTIÓ EN CÁMARA… Y FOTOGRAFIÓ EL VERANO SATURNIANO

Sólo puedo sacar una foto cada vez. Cualquier intento de incorporar dos situaciones provocará una superposición confusa o una fotografía velada.» Bucay

NO ME CUENTES LO QUE PIENSAS, DÉJAME VER LO QUE HACES

 A los que compartís esta forma peculiar de ver el mundo… Gracias por hacer que cuente.

 Besos y hasta la próxima (Gracias por vuestros emails ;)) BB