Todo lo que se te ocurra

«Disfruta de las pequeñas cosas de la vida, de los cafés de media tarde, de imaginar tus sueños de niño, del todo es posible. Busca ese mundo de recortables, de canciones, de olor a cartulina y a jardín de media noche.

…disfruta de ese mundo de imaginación lleno de pequeñas cosas, porque esas cosas algún día serán las grandes.»

DESDE LA CASITA MARINERA HECHO CON AMOR PENSANDO EN TI

Querido YAGGI…

Dicen que es posible conocer a una mujer si sabes lo que lleva dentro de su bolso… en nuestro caso fijo que sería complicado. Demasiada información 😉 Sobre todo si se convierte en ese lugar infinito donde todo el mundo guarda algo…
Hoy me apetecía hablaros de una marca de capazos hechos a mano, YAGGI, por dos jóvenes emprendedoras que han decidido lanzarse a esta aventura, apostando por las cosas bonitas y hechas con amor. Y es que cuando miro mi querido YAGGI en mi rincón de casa, veo mucho más que un bolso de playa, y me siento afortunada de valorar esa esencia de las cosas, esa magia que nos aparta del producto masificado y repetitivo, regalándonos originalidad, elaboración sostenible y personalidad.
Detrás de YAGGI hay dos almas creativas, que no paran de sonreír a la vida; Marifé e Irene, dos amigas antes que socias y mejores personas.

HOLA Primavera

Llega la primavera… con esa revolución hormonal tan característica, tan loca y tan alérgica. Como cada año, abril a pesar de su inestabilidad general, y sus «lluvias mil», suele ser el mes donde empiezan los grandes ratos al sol, las primeras páginas del año bajo la sombrilla (sonries, verdad? lo percibo…)
Porque la playa de invierno se vuelve más real, más palpable a la luz del sol; y empieza a dejar atrás sus variaciones, sus emociones e incoherencias estacionales. La primavera aún nos regala esa virginidad, esa pureza absoluta con ciertas cicatrices de tempestades pasadas. Y es que vivir en la playa, al final es un estado, una forma de tocar el mundo, un estilo de vida.

Nubes negras que traen lluvia a todo color

lluvia
Porque no todo es lo que parece, y porque a veces las nubes negras y las decepciones nos descubren perspectivas nuevas, personas que nos atrapan el doble… y es que por una extraña ley matemática, todo, en absoluto, ocurre por algo.
Existen ciudades dormidas, susurros y luces que nos traen de vuelta a casa. Luces que entienden tus rarezas incluso mejor que tú misma. El día que decides regresar a la tierra podría ser un miércoles cualquiera, en el que piensas que ningún viaje marciano conseguirá devolverte ya a ese estado de tranquilidad de la niñez… y que la vida terrestre podría merecer la pena a pesar de todo. Así que paras en seco, detienes tu nave… Pues podría ser interesante enamorarse del cielo desde la arena.

La Reina Amarilla

ATRÉVETE CON LAS MEZCLAS y sé quien te de la gana. Descubre, saborea, prueba… pierde el miedo, deja a un lado lo establecido y diviértete un poco, no? Vamos a dibujar nuestra mejor versión, la más pícara, la más colorida… la mejor de todas las posibles. Vamos a trabajar toda nuestra gama de color para convertirnos en la «reina amarilla», en la abeja reina…sólo así conquistaremos la colmena y nos comeremos el mundo.
ÑAN,ÑAN MUNDO… BIENVENIDAS REINAS AMARILLAS
Una reina amarilla no se rinde, NUNCA, no se detiene… y no se queja. No tiene reino PROPIO porque su reino es el mundo INFINITO, el asfalto y la carretera. No domina la tierra porque CONQUISTA corazones. Una reina amarilla se levanta y busca su mejor versión, esconde sus flaquezas detrás de una buena base de pestañas y AGRADECE a la vida todos sus regalos gratuitos.
Las abejas reinas huyen del ego y pisan fuerte (muy fuerte), atravesando el pavimento con el tacón… rompiéndose las tapillas.

Pizcas de color sin miedo

Dicen que el miedo sólo es al empezar… que cuando empiezas la tormenta se apacigua y lo que parecía muy grande al principio se convierte progresivamente en algo más ligero.
Si el miedo sólo está al principio lo suyo sería empezar a perderlo cuanto antes… no? Ponernos en marcha, crear algo, ocupar la mente, en cualquier dirección… lo que se nos ocurra,  que importa.
¿Te atreves? Vamos a darle una oportunidad a lo absurdo (a lo mejor no resulta serlo tanto). Baila un poco, y ríete aunque me eches de menos, suelta carcajadas aunque por dentro te queme el alma, total a lo mejor conseguimos engañar al subconsciente.
Corre por la playa, dibuja… no te aburras, crea tu propia música y tarareala… Haz que cuente. Imagínate un universo creativo donde todo marcha, donde todo te gusta. Cree con la misma seguridad con la que viniste al mundo y déjate llevar… Levántate y hazlo genial, supremo…

Desde el principio hasta el final la vida es un circo

 
Si consiguiese vivir en un circo amarillo y blanco, donde nada fuese demasiado en serio… donde la magia nos conquistase y los focos borrasen todo lo que nos enturbia la mirada. Si consiguiese verme sobre un elefante o caminando por una cuerda en equilibrio, entonces podría bailar bajo trompetas… que bonito sería. Volaría entre leones feroces como una estrella de cine de los 50 y ninguno me comería con patatas… porque así es el circo.
Me he despegado de la realidad y ahora busco malabaristas, brillos, lentejuelas y arcoiris a todo color, ahora sólo dibujo lo que realmente importa, lo que me da la gana, lo que quiero ver… y me gusta. Me gusta tanto que lo digo a voces en esta habitación naranja.

Sombreros y Flores

«Por fin me he liberado. Me he desembarazado de la mentira y el miedo. Ya no persigo quimeras imposibles. Sobre mi cabeza no vuelan más cometas, pero tampoco nubes oscuras ni espadas suspendidas. La verdad, una vez asumida, aplaca la angustia de vivir con el constante miedo a que nos atrape.  
Cuando todo se ha perdido, todo se ha ganado. Por fin he descubierto que se puede vivir cargando con el pasado, sin orgullo pero también sin verguenza. Mi vida se ha ampliado, y ahora no conozco ni sé fijar sus nuevos límites. A mi izquierda, el pasado: un arrasado campo de batalla. A mi derecha, el porvenir: un extenso campo sin rutas ni señales. Me he instalado en un presente tan vacío como un solar por edificar, espero. Espero con calma, llevo esperando tantos años que nada me cuesta esperar todo el tiempo más.» El contenido del silencio.