El punto de no retorno

«Y sí… puede que al final tuvieras toda la razón. «

Suena Bridge Over Troubled Water de Aretha Franklin. Un sombrero, una mesa de madera, velas y ese cuaderno lleno de tachones de tinta azul. Preparo café (son las cinco y media).

Donut con triple de crema de chocolate (total que más daban unas cuantas kilocalorías de más) ya era hora de asumir que este verano no iba a parecerme para nada a Pilar Rubio después de su embarazo (esa mujer debía ser de otra galaxia), y Dios sabe que me he destrozado las rodillas haciendo sentadillas. Cada uno allá con sus «culebrones» personales en materia de «michelín», yo al menos había conseguido entrar en un bañador de temporada, no os voy a desvelar la talla, pero… bien por mí!

Aplausos