Volverás a flote, revoloteando por esa playa de invierno a la que siempre vuelves.

Dicen que el dolor puede ser emocional, que si te duele la garganta es porque tienes dificultad para perdonar. Que cosas… Sea de un modo u otro, el catarro sólo tiene una parte positiva, la obligada pausa. Manta, té ardiendo con limón y a mirar por la ventana

La playa onírica con su olor a arcilla, a sal, a maresía de domingo por la mañana. Todo lo que suele pasar desapercibido tras prisas absurdas y kilos de cafeína. Esa vida que se va y que nos perdemos, y que ya sólo admiramos en pantallas, en vidas desconocidas y en fotografías de otros.

Una trata de resistir las tempestades a piel sin salir resentida. Pero el óxido no se aparta, se filtra a través de la arena y se mezcla en el aire de forma intensa y penetrante. El herrumbe, sus historias, sus nostalgias y sus marejadas. Cuentos de ayer que regresan para cubrir las superficies de magenta y protegerlas del olvido. Óxido para entender los ratos a oscuras, la luz intensa y las penumbras. Ambientes ámbar, humedad en las paredes, cercos de musgo verde que dibujan mapas secretos en los tabiques de aquella casa, junto a un aire metálico y afilado que te corta hasta los labios.

La memoria es óxido y la vida metal a punto de oxidarse.

Inspirándome en toda esta «memoria del óxido», de la playa de invierno, romántica, mística e inalcanzable al mismo tiempo, dibujé los elementos de BIRIVIN, esa parte de Birichinata que recoge mis piezas para el pelo, llenas de flores y metal, historias al atardecer y recuerdos oxidados.

ÓXIDO BY BIRIVIN 

B I R I C H I N A T A

Y para ilustrar un poco más todo este paisaje, os dejo mi lista musical. Espero que os guste tanto como a mi. New Indie Folk

Un besote enorme y hasta la próxima. BB

#cartasdesdelacasitamarinera