Carta a una super heroína

¿Te acuerdas de aquellos ponys de colores, esos que tenían el pelo fluorescente y olían a fresa..? Conseguir uno a la salida del cole y peinarle el pelo con aquel minúsculo cepillo rosa fucsia era la mayor de las felicidades… ¿Te acuerdas cuando aquello bastaba para conquistar el mundo…? Y sólo vivíamos para ser, con aquella libertad de no necesitar parecer nada más de lo que éramos.

La Reina Amarilla

ATRÉVETE CON LAS MEZCLAS y sé quien te de la gana. Descubre, saborea, prueba… pierde el miedo, deja a un lado lo establecido y diviértete un poco, no? Vamos a dibujar nuestra mejor versión, la más pícara, la más colorida… la mejor de todas las posibles. Vamos a trabajar toda nuestra gama de color para convertirnos en la «reina amarilla», en la abeja reina…sólo así conquistaremos la colmena y nos comeremos el mundo.
ÑAN,ÑAN MUNDO… BIENVENIDAS REINAS AMARILLAS
Una reina amarilla no se rinde, NUNCA, no se detiene… y no se queja. No tiene reino PROPIO porque su reino es el mundo INFINITO, el asfalto y la carretera. No domina la tierra porque CONQUISTA corazones. Una reina amarilla se levanta y busca su mejor versión, esconde sus flaquezas detrás de una buena base de pestañas y AGRADECE a la vida todos sus regalos gratuitos.
Las abejas reinas huyen del ego y pisan fuerte (muy fuerte), atravesando el pavimento con el tacón… rompiéndose las tapillas.