NUEVA YORK, LA PERFECTA ENTROPÍA

«Hay algo en el aire de Nueva York, que hace que dormir sea un desperdicio.»
 Creo que hay un antes y un después en la vida una vez aterrizas en Nueva York… un punto de inflexión. Sin duda es una ciudad que te dice algo, algo que nunca antes te dijo nadie, o todo lo que te decían mientras te hacías la dormida. Un lugar que vuelve humilde a las personas, que les recuerda lo pequeñas que son ante la inmensidad del mundo, entre sus edificios imposibles. Una ciudad sin descanso que pretende escalar el cielo, un fantástico caos organizado en avenidas perfectas, sonoridad y callejuelas cuadriculadas.