Hoy he recordado por qué escribo, por qué tengo este blog y por qué a veces siento la necesidad de esconderme en las cafeterías con un viejo cuaderno y un lápiz a garabatear. Es cosa del alma, de las emociones atrapadas que necesitan liberarse, salir con las palabras. Pero a veces son demasiado fuertes, y entonces tenemos que llorar… que reír o partirnos en dos.
«Rompí a llorar. Me encanta esa expresión. No se dice rompí a comer o rompí a caminar. Rompes a llorar o a reír, y merece la pena hacerse añicos por esos sentimientos.» Albert Espinosa
Quizá este post sea un poco más personal. Fin de la primera parte, una gran frase y un gran título para un trabajo musical. Así titularon los Piratas su disco en 1998, gran éxito y banda sonora de gran parte de mi vida. Solía escuchar a Ivan para encontrarme o separarme del mundo, fue mi compañero en Italia, en los viajes en tren por la Toscana y en mis paseos solitarios por la playa de Rimini. El caso es que aquí en Londres lo olvidé, digamos que hemos tenido un divorcio temporal, supongo que las emociones ya estaban demasiado a flor de piel.
Hoy después de tanto tiempo nos hemos reencontrado, en la cocina, con una niebla de historia de terror y un frío que pela. Porque hoy necesitaba una canción para el tiempo y la distancia. Sentir la necesidad de contar nuestra vida, de identificarla con melodías para que cuente, para que no se esfume en el aire y permanezca en nuestros corazones como una buena película de Hollywood. Las canciones no son más que nuestra humilde forma de construir botellas. Botellas para el mar…
Te levantas y te vas, abres la puerta y te lanzas a una nueva aventura, con tus miedos, tus logros y tus frustraciones en la maleta. Apretando los dientes y caminando, como debe ser. Porque es así, porque por muchas veces que el viento apriete yo intentaré caminar a su favor y si me vuelve a tirar al suelo, me levantaré y continuaré buscando el mejor ángulo, a pesar de las dudas, de las emociones y de la ausencia.
«Te echaré tanto de menos, que no sé como parar esta canción.»
Londres, gracias INFINITAS por todo. Un besazo desde el corazón. BB
Judicandy
Siempre hay canciones que irremediablemente, nos llevan a tiempos pasados, a situaciones concretas. Te deprimen, te alegran o te llevan a tiempos nostálgicos. Un besazo, guapa